miércoles, mayo 29

Un misterio por develar

Dos mujeres. Qué hacen ellas aquí, en este preciso instante del universo en que yo las necesito, cada vez, cada caída, cada vuelo. Un velo de magia nos envuelve cual burbuja y el tiempo se detiene, los códigos fueron escritos para nosotras allí, absorbiendo la ubicuidad del espacio, las palabras, los perfumes. El que dice que estuvo allí miente. Éramos sólo tres, y éramos un solo fenómeno. Y así será siempre. Cuando ella abre la boca para meditar la segunda ríe y la tercera escucha. Y el orden de los factores no altera el producto. Una hoja caída revuelve la esencia de la verdad una y otra vez y ella sabe cómo darle lugar. La segunda escucha, la tercera se ríe. Ella no va a permitir que la hoja toque el suelo sin otorgarle un código al piso que la sostiene y al árbol que la deja caer. Ella es la hoja. No pierde brisa, no pierde el tiempo, cobra color y vuelo.
 Mágicamente una ve la burbuja y se pregunta cuál es el encanto que organiza las cosas a su alrededor en su presencia sin mayor esfuerzo. 
En la quietud entre temporales, las preguntas no tienen mayor respuesta satisfactoria que “porque amo” y es lo que es. Es lo que es porque no tengo miedo, porque no hay caminos cerrados, porque te estaba esperando en cualquier lugar con el corazón abierto y las manos listas.

jueves, mayo 2

De moralidad y furia

¿Poesía filosófica o filosofía poética? Un churrasquito en el burger. Un baño endorfínico en la contemplación de una recta histórica. ¿Filosofía o poesía? El reverso de una hoja. Suspensión de juicio. Suspensión del conflicto. Desarrollo de la capacidad de ver.
La oposición alberga tal violencia que lejos de ser positivamente dialéctica es una anulación del crecimiento. Hay que reinventar la dialéctica. Una suspensión del juicio que sea capaz de reconocer también en el opuesto la esencia de la verdad. Olvidando la moralidad...¿? En definitiva, ¿de qué sirve la moralidad? Freud opinó sobre el tema, refiriéndose a la primera ley de la cultura. Allí ocurre la fundación de la cultura, dijo. Inauguró la psicología de la moralidad...La moralidad parece ser la suplente de la sabiduría. "Sabiduría no vino. Moralidad le suple en el cargo. Hasta que Sabiduría se recupere." ¿Podremos recuperar la sabiduría? ¿Estamos preparados? Dejar, soltar, saltar, aceptar. Que nosotros somos todo eso: la monarquía, la democracia, la dictadura, la integración, la inclusión, el monopolio, el libre mercado, el burger, el vegetarianismo, amarillos, rojos, azules, violetas, negros. Aceptar y producir con sabiduría todo aquello de lo que somos capaces, sin destruir. Lo que no sirve, se disolverá.
A todo esto...Perdón por la furia.