jueves, noviembre 13

No puede ser tanto

Es un tren que se mete en mi pecho, se abre camino entre mis delgadas costillas, y en el espacio más incómodo encuentra su estación, emitiendo una horrible sirena. Si no fuera porque amo los trenes, lloraría de espanto.

No puede ser tanto

Es una adulta mantarraya que a veces uso de abrigo, o ella me usa a mí, mientras susurra en mi oído tristes canciones de antiguos mares, y me pone tan solemne y callada, tan nostálgica y muriente.

No puede ser tanto.

Es un estanque natural, pleno de vida, colores y formas, todas las formas hermosas que puedan existir. Percibo el devenir caprichoso de cada onda y partícula, y todo está alegremente en su lugar, feliz de que yo también pueda estar allí.

No puede ser tanto.

Es un fuego artificial que estalla en mi cabeza, pintándome de colores las mejillas. Es como si cerrara las persianas de mi alma, y todo, todo, todo, ocurriera por dentro.

Otras veces estoy muerta, y no viajo a ningún lugar, y nadie viene a visitarme. Entonces me desgajo a carcajadas y aparezco en reuniones de otras gentes, en otros universos sin estanques y sin trenes.

Es que no puede ser tanto.

viernes, noviembre 7

Que me valga

Y si quiero inventar cada día sin acordar con mi pasado?
Y si quiero hacer y deshacer Hoy, sin pensar en las cuentas con mi futuro?
Y si quiero amanecer cada día con la esperanza de encontrar, otra vez, muchas veces, un motivo para amar?
Y si quiero tomarme en este minuto la eternidad entera para llorar mis muertos?
Y entonces, al minuto siguiente, volver a tomarme la eternidad en un instante, para saborear el aire que respiro, único incondicional en mis horas conscientes...?
Estas son mis nuevas alas. Mi nueva piel.
Que me valga.

Libre, como el viento, así dijo León.