Suniter Wormhole
"Si no canto lo que siento me voy a morir por dentro, he de gritarle a los vientos hasta reventar, aunque sólo quede tiempo en mi lugar" L.A.Spinetta
domingo, noviembre 10
Rábano
Solvente
Solvente.
Amaría.
Por qué ha de venir. Encima se cree que la sigo esperando.
Cuál es el problema con la espera? No hay mucho más para decir. Da igual, que venga. Amaría verla feliz por una vez. Plena, solvente. Llena de sol. La verdad es que sí, la sigo esperando. Sólo que no quiero importunar. Que venga cuando quiera Dios. Que venga cuando sea. Y a mí que me den tareas…porque yo sentada no espero.
Quizás hoy me escuchen
Quizás hoy me escuchen.
Quizás hoy me escuchen y sienta ese calor humano que andaba buscando con tanta ansiedad. Necesitaba saber que aún sirvo para algo, que tengo más vida por vivir.
Es una tarde preciosa y tranquila, y yo acá temiendo por todo. Bueno, no es todo. Por suerte. Pero temiendo mucho y cansada.
Las tardes preciosas solían ser para crear, para amar, para planificar. Hoy se me escapan entre los dedos casi todas las horas y luego en un minuto vuelvo a sacar la cabeza del enjambre y respiro el delicioso aroma a flores. Y pienso de nuevo. Cierto. Ya llegará otro momento mejor que este. Ya encontraré otro ángulo. Uno bueno. Que me sirva. Que no me asuste.
Extraño la paz. La paz desapercibida.
Cuando hoy siento la paz la agarro desenfrenadamente y la respiro, la meto en mi piel, la repaso, la justifico. Y allí es cuando se va.
Paz porque si. Paz de regalo. Paz de a montones. Paz que aburre.
No sé cuál es el ángulo todavía. Pero estoy completamente segura de que lo voy a encontrar.
Uno para jugar. Para hacerse la otra. Para meter mano soñando. Para construir los castillos como quien no quiere la cosa. Para hacer una fiesta en el patio cada noche. Reírse de la nada.
Vasijas vacías
Parsimonia
Cuándo cantaré el último trino.
Parsimonia.
Vendré de los sauces amigos buscando consuelo. No me dejes ahora, justo en esta hora. La muerte me busca y estoy tan blanca como una flor. ¡Déjame los sueños en paz! ¡Parsimonia!
Te quito el saludo, te quito la mirada. No toques a mi puerta, nadie te reconoce. Déjame sembrar mi semilla en paz.
Bien sé que no es tu juego, bien lo sé. Parsimonia…¿qué es? ¿Una virtud, acaso?
Quemar la herida
Siento.
Agua.
No sé.
La llama caliente. Perfora la herida. Eso. Ya no podía convivir con ella y le pedí al universo que queme mi herida para cauterizarla.
Pensé que era herida de muerte pero aquí estamos más vivas que nunca después del inmenso dolor, el inmenso fruto y el inmenso deseo.
Cauteriza mi herida y ahora corre el agua porque sigue quemando. Acá en la pierna. Ya no podía ni caminar con mis propias piernas. Bueno, estas piernas recuperadas ya no son del todo mías, son de la comunidad. Dicen aquellos que del cuerpo de Cristo y yo gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Del cuerpo de Cristo. Tomá, son tus piernas. Caminemos hacia la fe.
Prenderse fuego y vivir. Eso es de fénix.
Habla para que veas el vicio de tus alas, me dijo.
A veces me habla.
A veces no entiendo.
Habla, me dijo, así, en neutro. No es argentino.
Pero ¿cómo que no es argentino?
Hace muchos años me dijo clarito: la verdad está donde estés dispuesto a verla. Hago lo que se me canta y me acompañarán, pensé yo. Tenía un par de verdades a la mano y era una relativista.
Hoy no sé si tengo alguna. Siento que más bien me las extirparon. Porque, como decimos todos los que llegamos hasta acá, tiene que haber otra manera.
Seguramente que hay varios estratos y estoy mareada porque busco una coherencia, una consistencia interna y entonces pierdo. Esto debo dejar en el altar. Mi mente bonita, mi lógica inmaculada, te las entrego junto con todo lo que vos digas que tengo que entregar. Mostrame más.
A qué te suena locura. Falta de lógica y correspondencia. Sabes qué es locura??? Este mundo nefasto!!!! Y sabés en qué creo yo??? En que el único que puede solucionarlo es Dios!!!
Creo en Dios. Y en su hijo Jesús. Creo en el perdón de los pecados. Creo que podemos salir de este sueño nefasto entregándonos a la consciencia de Dios. Hagamos un puente. Como dijo Cerati. Yo ya entendí que no entiendo nada. Ya sé que no sé nada. No pretendo más entender ni saber. Sólo conectar. Cruzar el puente.