sábado, febrero 28

Ser marginado

Ser marginado es una herida que nunca sana. Herida porque además de ser una marca, duele. Duele el deseo de ser parte y no estar a la altura. Siempre pedir permiso para entrar y permanecer. Será que allí surge lo que llamamos “defensa”: “prefiero estar solo y que no me molesten”.

2 comentarios:

Abrujandra dijo...

¡Qué bueno que volviste!
Que sufran los que marginan, prefiero que me dejen vivir.

Anónimo dijo...

ESA ES LA ACTITUD!! ...que yo no tengo...
gracias por la cálida bienvenida. besos