Escuchando música como yo lo hago...
Distinto tiempo – Nito Mestre
Esta canción me la enseñó Nico en
la escuela. Es fácil, me dijo, tiene cuatro acordes. A mí me encantaba - me
encantaba. Y me encantaba. Soy savia, soy sangre que quiere andar. Todos
queríamos andar en esa época. No nos importaba mucho el futuro de adultos.
Peleábamos para decirle al mundo quiénes éramos. No éramos boludos. Teníamos ideas.
Queríamos usarlas. Creíamos tener la respuesta fresca para las preguntas
importantes, aunque no supiéramos de lavarropas automáticos ni de trámites
bancarios. Sabíamos que la escuela era importante, y que tenían que escucharnos
a nosotros si ellos los políticos
querían cambiar las leyes. Un poco de amor.
Odiábamos también. Los caretas.
Los sin principios. Los desapasionados. Los burócratas. Los que no se juegan.
Los mediocres. Los que no miran a los ojos cuando les hablamos. Los que no
juegan con nosotros. Los que no cantan ni hacen bardo con nosotros. Los que no
nos encuentran cuando queremos ser encontrados (una vuelta de rosca a la
escondida). Saber encontrar en mi nombre, un poco de amor.
Envidia y miedo.
Aprendí a tocar la guitarra
gracias a unos amigos. Aprendí dos acordes (Mi y La) y con eso nada más,
cantaba. Y lo que yo ya escribía desde hacía tiempo, empezó a tener melodía.
Saber controlar un instrumento para mí misma, sin partitura, fue un pedacito de
libertad. Y qué importante es el silencio cuando uno expresa su libertad en el
sonido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario