viernes, septiembre 19

Ensalada musseiniana. Enjoy. Final terrorífico.

Einmal ist Keinmal. ¿Einmal ist keinmal o no? El sentido ¿está en la repetición o en la unicidad? ¿El peso? ¿Está en la repetición bajo el gobierno de un ess muss sein? UN ess muss sein que es el sino del ser humano en la tierra. ¿La repetición por ess muss sein o por estereotipia...? No se me presenta como con sentido desde la estereotipia...porqué vería el sentido en una repetición obligada, sin tiempo, bajo un MUST BE? Einmal ist keinmal, si pasó una vez, no ha pasado nunca...lo efímero de la vida humana. De los hechos históricos singulares.
¿Por qué me siento ser cuando cumplo con mi ess muss sein? Porque es el sentido último de la vida, el significado último de mi existencia en la tierra. Eso es DIOS. El sentido último. ¿Por qué podría sentirme ser cuando voy en contra de mi ess muss sein? Porque ejerzo mi libertad más allá de los imperativos, porque es mi emancipación de la estereotipia animal dependiente del imperativo biológico o dogmático de algún tipo, como el religioso.
Lo romántico. ¿Es lo imperativo del ser o la emancipación del ser? Es romántico abnegarse y cumplir con aquello que parece ser nuestra esencia, más allá de que nos incomode. "Es el llamado, tengo que hacerlo, soy esto". Bajar la cabeza aceptando, levantar la frente para recibir la iluminación del imperativo esencial. Dios es romántico. Es romántico porque se sufre y se goza por voluntad divina, divina porque está más allá de nosotros (efímeros seres humanos) nos supera, y ser parte de algo más grande, hermanado con el universo, es romántico. Es dar la vida por algo importante que nos trasciende, y trascender la historia humana es glorioso y romántico. Es el triunfo (por fin) del ser humano sobre el animal, el imperativo biológico....EUREKA. Tanto en la repetición como en la unicidad, el ser humano se emancipa del imperativo biológico. Una y otra son elecciones, hijas de la libertad humana. ¿Ambas son el ser? Necesariamente. Acción es tanto acción que afirma como acción que se omite y se abstiene.
Llamarlo a él es un ess muss sein biológico, y hay que distinguir los imperativos biológicos de los dogmáticos. O el ess muss sein biológico no es una elección o es el ess muss sein que no se emancipa de lo biológico. El dogmático sí lo hace.
En concreto, lo que deseo es emanciparme de lo biológico, como triunfo del ser humano sobre el animal. Tengo dos caminos: el ess muss sein dogmático o la unicidad que se emancipa de Todo ess muss sein.
O sea que estoy igual que antes, pero sé que la unicidad también tiene sentido. Porque es una elección, al igual que el imperativo dogmático.
En la elección de la unicidad estoy sola.
Eso es terrorífico.
No hay hermandad con el universo.
¡Y no hay sentido!
La maldita corporeidad que me pone límites a la existencia en su finita porción y temporalidad.
Innegable, inevitable.
Imposible elegir...

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